El fideicomiso es un contrato con la institución fiduciaria irrevocable a largo plazo establecido para fomentar la inversión extranjera en propiedades mexicanas dentro de la zona restringida. La zona restringida consta de 50 km de la costa y 100 km de la frontera y está destinada a ser vendida solo a ciudadanos mexicanos. Este proceso permite a los extranjeros invertir sin violar la constitución mexicana.

• Al comprar una propiedad a través del fideicomiso, el banco mantiene su propiedad en fideicomiso con usted como beneficiario. El propietario tiene derechos absolutos sobre la propiedad; pueden alquilar, renovar o vender.
• Un temor común es que el fideicomiso sea solo un contrato de arrendamiento ya que se establece en incrementos renovables de 50 años, pero esto no es cierto. Aunque el banco mexicano está autorizado para actuar como fideicomisario, los fideicomisos no son activos del banco. No se les permite tomar ninguna acción sin la autorización por escrito del beneficiario (propietario). Hay otras precauciones que un comprador debe tomar para evitar perder su inversión, pero el fideicomiso es una forma segura de comprar bienes raíces.
• Hay una tarifa para constituir el fideicomiso y una tarifa anual que se paga al banco que tiene el fideicomiso. Estas tarifas dependen del banco y de la propiedad y se determinarán antes del cierre de venta. Como cualquier otra cosa, conserve siempre su comprobante de pago.
• Algunos compradores pueden optar por hacerse cargo de un fideicomiso existente (Cesión de Derechos), dependiendo de la nueva tarifa de constitución frente a la tarifa de cesión.
• Tenga en cuenta que el fideicomiso no tiene nada que ver con los impuestos anuales a la propiedad (predial), que se pagan por separado al municipio..
• Los pagos de fideicomiso no realizados no causarán que pierda su propiedad, pero incurrirá en intereses; Todas las tarifas deben estar actualizadas antes de vender la propiedad.
• Si la propiedad es su único activo en México, no necesita un testamento ya que el fideicomiso le permite designar beneficiarios en caso de fallecimiento. El fideicomiso anula un testamento en caso de conflicto de benefactores. La propiedad se transferirá al heredero sin pasar por un proceso de sucesión.
• Las únicas alternativas a comprar a través de un fideicomiso son convertirse en ciudadano mexicano o crear y comprar a través de una corporación mexicana. Los extranjeros pueden poseer el 100% de una corporación mexicana.
• El fideicomiso no es obligatorio para los extranjeros que compren una propiedad fuera de la zona restringida; en ese caso, los extranjeros pueden poseer un título de propiedad simple.

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